La división más radical que se puede hacer de la Humanidad es la que considera que está formada por dos clases de criaturas: los que piden mucho de sí mismos, amontonando dificultades y dudas, y los que no piden nada especial de sí mismos, para los cuales vivir es ser en cada momento lo que ya son, sin imponerse ningún esfuerzo hacia la perfección, simples boyas flotando en las olas.
Ortega y Gasset (La revuelta de las masas)